ENTREVISTA: “Chile todavía puede ser rescatado”: Arturo Grandón lanza su Pre candidatura presidencial independiente con foco en seguridad y migración

Con un discurso centrado en el combate a la delincuencia, la corrupción y la inmigración irregular, Arturo Grandón, de 62 años y oriundo de Puerto Montt, llegó hasta la región de Ñuble para presentar oficialmente su precandidatura presidencial independiente.

En entrevista, con Abraham Salgado, periodista de Radio Alborada, Grandón explicó los orígenes de su propuesta, su diagnóstico sobre la situación actual del país y su visión para el futuro de Chile.

—Don Arturo, cuéntenos acerca de esta candidatura presidencial independiente. ¿De dónde nace esta idea? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuál es su visión del país que quiere para el día de mañana en Chile?

Bueno, la idea en realidad nace hace mucho tiempo, aproximadamente unos tres o cuatro años, cuando vimos la problemática que se estaba instalando en Chile, especialmente con la apertura de fronteras y el aumento de la criminalidad: delincuencia, narcotráfico, crimen organizado y terrorismo. Nos dimos cuenta de que estaban fallando varios factores: el Estado, el Poder Judicial y el Congreso, que no logran ponerse de acuerdo para implementar políticas efectivas.

Frente a esto, nos reunimos un grupo multidisciplinario de profesionales —civiles, militares y policiales— y elaboramos un plan estratégico para rescatar a Chile. Así vimos que la única manera real de hacer cambios es desde dentro del sistema. Por eso decidimos participar en política, y hoy estamos buscando patrocinios en el Servel como precandidatos independientes a la Presidencia. No vamos con ningún partido. Nos definimos como patriotas, conservadores y nacionalistas, con el objetivo de devolverle Chile a los chilenos.

—Cuando usted habla de “rescatar el país”, ¿se refiere principalmente al tema migratorio y la delincuencia asociada?

Ese rescate es un concepto más amplio. Sí, parte con la apertura de fronteras y el ingreso sin control de personas, pero también incluye el aumento de la delincuencia, la corrupción instalada en instituciones públicas, fuerzas armadas y policiales. Aquí no se escapa nadie, por lo tanto se requieren cambios profundos.

Chile era un país respetado internacionalmente, en lo económico, lo militar y en desarrollo. Queremos volver a ese rumbo. Sí, el fenómeno migratorio forma parte importante del problema, y es necesario ordenarlo. Nuestro enfoque es que primero se trabaje para los chilenos, y luego, si hay capacidad, se vea cómo se incorpora al resto.

—¿Está en contra de toda la inmigración o distingue distintos tipos?

Por supuesto que hay distinciones. Yo mismo fui inmigrante en Estados Unidos. Allá me enseñaron las reglas, trabajé, aporté, y fui parte del sistema. Lo que no se puede permitir es la llegada de personas sin intención de aportar, que vienen sin documentos, sin respaldo, y muchas veces con antecedentes.

Reconocemos a quienes han llegado legalmente, profesionales, emprendedores, personas que incluso dan empleo a chilenos. Pero últimamente ha ingresado mucha gente sin voluntad de adaptarse ni de respetar nuestras leyes, y eso es lo que no podemos aceptar.

—¿Y qué propone para los inmigrantes que cometen delitos en Chile?

Como dice la ley: preso y expulsado de inmediato. No hay diálogo posible con quienes delinquen. La experiencia internacional lo confirma: en muchos países, cuando se comete un delito, el extranjero es detenido y expulsado. Chile no puede seguir siendo un refugio para personas indeseables. Si quieren cometer delitos, que lo hagan en su país, no en el nuestro. Chile merece respeto.