Lo que debía ser una noche de fiesta terminó en una pesadilla para varios asistentes de la discoteca Blue Wine, en Quillón, cuando una violenta pelea, disparos al aire y una total falta de acción por parte del personal de seguridad dejaron a varias personas en estado de shock.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del sábado, alrededor de las 4:40 horas, cuando testigos presenciaron una brutal pelea entre varios sujetos fuera del baño del recinto, quienes se agredieron a golpes y lanzaron botellas. La situación escaló rápidamente, sin que interviniera personal del local.
“Con mi amiga decidimos salir por miedo, pero afuera fue peor. Tratamos de escondernos detrás de un árbol y de pronto apareció un tipo sin polera que sacó una pistola de su cuerpo y disparó tres veces al aire”, relató una de las víctimas. “Estuve a metros de él, me caí al suelo y traté de escapar como pude”.
Pese a la gravedad del momento, los guardias del local no prestaron ayuda ni contención. Tampoco llamaron a Carabineros, a pesar de que dentro del recinto había personas —incluidas dos mujeres— con crisis de angustia.
Cuando las jóvenes exigieron que se llamara a la policía y se negaron a irse hasta que llegaran, la respuesta del dueño fue desentenderse: “ya, déjelas”, dijo al guardia que intentaba echarlas.
Las denuncias no terminan ahí. Según los mismos testigos, los guardias no pedían cédula de identidad al ingreso ni revisaban adecuadamente. “Había muchos menores de edad. La seguridad es nula y el dueño lo sabe”, afirmaron.