Tras 51 días de espera, Boric recibe al embajador de EE.UU. en medio de una relación marcada por la tensión
Luego de 51 días desde su arribo a Chile, el embajador de Estados Unidos, Brandon Judd, será finalmente recibido por el Presidente Gabriel Boric, en un contexto de fricciones diplomáticas y declaraciones cruzadas que han tensado el vínculo entre ambos gobiernos.
La llegada de Judd estuvo marcada por el endurecimiento del discurso de Boric contra Donald Trump, a quien el Mandatario ha criticado en distintos foros internacionales por su postura frente al cambio climático, su política exterior y su visión institucional. Estas declaraciones generaron cuestionamientos internos sobre el impacto que podrían tener en la relación bilateral.
El punto más álgido ocurrió a mediados de noviembre, cuando el embajador reprochó públicamente las críticas del Presidente chileno, replicando palabras del Departamento de Estado y manifestando su decepción por los dichos de Boric. Sus declaraciones, que incluso abordaron el escenario político interno, motivaron una carta de protesta del Gobierno chileno, que acusó una intervención en asuntos internos.
La tensión volvió a escalar días antes de la segunda vuelta presidencial, cuando Judd aseguró que el Ejecutivo había cortado casi toda comunicación con Estados Unidos, responsabilizando directamente al Mandatario. Desde la Cancillería descartaron un quiebre y atribuyeron la demora en la recepción de sus credenciales a razones protocolares.
En paralelo, el embajador sostuvo reuniones con los entonces candidatos presidenciales, reforzando su interés por mantener el diálogo con distintos sectores políticos. Así, el encuentro con Boric se concreta en un escenario complejo, evidenciando una relación bilateral lejos de la normalidad diplomática habitual.
