Ante el aumento de hechos de violencia en establecimientos de salud a nivel nacional, la directora del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca Triviño, abordó la situación reconociendo que también en la región se han registrado episodios preocupantes, tanto desde la comunidad hacia los funcionarios como entre los propios equipos de trabajo.
“No vamos a aceptar ningún tipo de violencia entre nuestros funcionarios, ni tampoco desde la comunidad hacia ellos”, afirmó tajante la autoridad, destacando que se ha estado trabajando intensamente en diversas estrategias para resguardar la integridad del personal en los recintos asistenciales.
Abarca explicó que se han fortalecido las mesas de seguridad al interior de los establecimientos, integradas por equipos directivos y representantes de los trabajadores, con el objetivo de transparentar situaciones de conflicto, promover la denuncia oportuna y establecer protocolos de actuación en casos de violencia.
“Partimos también trabajando fuertemente lo que tiene que ver con el buen trato interno. Muchas veces somos el reflejo de lo que se vive al interior de los establecimientos, y por eso es fundamental promover relaciones sanas entre los propios funcionarios”, añadió.
Además, la directora recalcó que se entrega apoyo integral a los funcionarios afectados, incluyendo acompañamiento psicológico, respaldo legal y apoyo en las denuncias. “El usuario que agreda a un funcionario será denunciado. Estos actos son delitos y no vamos a tolerarlos”, sentenció.
La autoridad hizo un llamado a denunciar cualquier tipo de agresión y reafirmó el compromiso del Servicio de Salud Ñuble con la seguridad y el respeto dentro de sus recintos, tanto para trabajadores como para los usuarios del sistema público de salud.