Estado de la cancha del Estadio Nelson Oyarzún: Municipio de Chillán evalúa proyecto mayor y un posible cierre de 10 meses

Nota por José Tomás Oliva, Periodista Deportivo

La condición actual de la cancha del Estadio Nelson Oyarzún de Chillán es un tema prioritario para la Municipalidad, que busca una solución definitiva para el recinto que acoge los partidos de Ñublense. Según explicó el alcalde Camilo Benavente, la superficie de juego arrastra un problema estructural desde el año 2008.

"Nosotros sabemos que la cancha tiene un problema estructural desde hace también desde que se del desde el 2008. La capa vegetal tiene 10 centímetros", detalló el jefe comunal. Esta delgada capa, sumada a la presencia de múltiples especies de pasto que tienen diferentes procesos naturales de sequía o crecimiento, genera que la cancha nunca logre alcanzar una calificación óptima. "Lo que ocurre finalmente es que la cancha del estadio nunca tiene un 7 o un 6. Estamos en un 5 y ese es nuestro potencial. Ese es el potencial de la cancha", afirmó el alcalde Benavente, explicando que estas condiciones derivan en los problemas recurrentes, especialmente durante el verano, en enero.

Ante este diagnóstico, la principal solución que se analiza es la construcción de una nueva cancha híbrida, un proyecto que tendría un costo estimado de 750 millones de pesos. Esta intervención de gran envergadura implicaría una preparación profunda con una capa vegetal de 80 centímetros de espesor y la incorporación de una malla en la base, para luego integrar hilos de pasto sintético, que representarían aproximadamente un 10% del total.

Sin embargo, esta solución, aunque prometedora a largo plazo, conlleva un significativo desafío. "Hemos hablado con el club. Nosotros no tenemos inconveniente en poder mejorar la cancha, pero para mejorar la cancha hay que parar el estadio por 10 meses", indicó el alcalde, destacando que esta decisión tendría "una repercusión importante" tanto para la ciudad como para el club. A pesar de este inconveniente, la Municipalidad está "disponible" para esta alternativa de proyecto importante, aunque su concreción dependerá de los acuerdos que se alcancen con Ñublense.

Cabe recordar que para la pandemia del 2020, año en que el Rojo salió campeón de la Primera B, jugó gran parte de la temporada en el Estadio Huachipato CAP Acero. Específicamente disputó 9 encuentros en Talcahuano, donde no perdió ninguno, ganó 8 y empató 1.

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